viernes, 17 de julio de 2009

La vida sin tiempos muertos. Diario, El Pais

"Me aburro". es la queja cotidiana de un niño en vacaciones, enfrentado de repente a horas en blanco tras meses de actividad frenética, de madrugones, clases y extraescolares. Contra el aburrimiento poco pueden los campamentos, las mañanas en la piscina, los innumerables artilugios electrónicos del paisaje doméstico -desde Internet a las consolas, pasando por la tele o los móviles-, ni siquiera las pantallas de DVD que muchos coches incorporan. El "me aburro" es una tortura para los padres, que se sienten obligados a llenar todos y cada uno de los ratos de ocio del menor como si fuera responsabilidad suya también que el niño esté continuamente entretenido.

"Se aburren precisamente por eso, porque tienen todo el tiempo ocupado, pautado, y en un tiempo muerto no saben qué hacer", explica Angustias Roldán, psicoterapeuta y profesora de Psicología Clínica Infantil y Adolescente de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. "No sólo es , advierte.": el aburrimiento, lejos de ser una condena inapelable, tiene también aspectos positivos. "Es bueno porque estimula la creatividad.

Todas las opiniones recabadas remiten a una conclusión, la de que conviene acabar con la mala prensa del aburrimiento porque, además de inevitable, también puede resultar positivo (o cuando menos, a veces, reparador). Pero en la práctica no resulta tan sencillo, porque el ocio se ha convertido en un bien de consumo obligatorio. Por ejemplo, entre los mayores está aún peor visto que en los niños desperdiciar las horas libres sin hacer nada; una cierta sensación de culpa se adueña de quien, el lunes, no puede desplegar ante los compañeros de trabajo el abanico de actividades desarrolladas durante el fin de semana.

Puede que la respuesta esté en el hecho de que el ocio mueve también una industria.

"Estamos generando niños adictos a la actividad", reflejo de la ajetreada vida de los mayores, "modelada por imperativo de las empresas y de unos horarios imposibles"

lunes, 13 de julio de 2009

adios a las bolsas de plastico

hoy en el diario el pais leo...

Adiós a la bolsa de plástico
Las bolsas son un producto extremadamente nocivo.

La Administración evita a toda costa el enfrentamiento con las grandes cadenas de supermercados y con el consumidor, que no concibe tener que abonar por algo que ha sido gratis durante mucho tiempo. La bolsa de plástico.
Otros países han reducido este consumo haciendo que paguemos dinero por la bolsa
Leo que La empresa Carrefour acaba de poner en marcha un plan de extinción de las bolsas que tendrá lugar hacia finales de año. Para envases más sostenibles: bolsas de fécula de patata, como bolsas de tela, o de rafia.
Todo esto me recuerda a tiempos atrás, cuando las tiendas te envolvían todo en papel marrón ahora se parece al de embalar pero no es exactamente igual, recuerdo que La empresa carrefour hace algunos años cuando hacías la compra esta la colocabas en bolsas de papel. Para mí, que tengo memoria de aquello, viví el tiempo la llegada de la bolsa de plástico como algo importante de progreso ahora me toca vivirlo como algo que destruye el medioambiente por tanto perjudicial, y vuelta al papel, al conflicto de nuevo con los árboles.
me da la impresión que damos vueltas y pasamos por el mismo sitio siempre, no con este tema solo, si no con otros, parece que estamos en el mismo punto que hace años atrás

jueves, 9 de julio de 2009

maternidad d'elna y arte solidario

Hoy hace un año que termino esta exposición la exposición de artistas solidarios con la Maternitat d’Elna. que se encontraba en Donostia.

65 artistas en los que me incluyo hemos colaborado en la reforma de esta maternitat que se encuentra en Elne, Francia.

Gracias a este proyecto hemos conocido el espíritu de aquella mujer que sin tener una carrera de enfermera supo cuidar a seiscientos niños entre 1939 y 1944; me refiero a Elisabeth Eidenbenz y otras muchas mujeres que a fecha de hoy tiene 95 años.




 
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